miércoles, 20 de julio de 2016

Días, meses, años...

¡Hola nuevamente! Hoy quería contarles un poco acerca de otra dicotomía que involucra a Grewmord y la Tierra humana, esta vez respecto del tiempo. Ya bien sabemos que existen diferencias culturales notables entre uno y otro lugar y, si bien el mordiano (idioma predominante en Grewmord) se asemeja al castellano, existen palabras distintas y específicas que representan lo mismo. Esto es lo que sucede con respecto a los días y años. Los humanos hemos creado un sistema de tiempo en el que medimos el lapso de traslación completa de la Tierra alrededor del sol, así como el de rotación. Al primero lo llamamos año, al segundo, día. Al año lo dividimos en doce meses, con diferente cantidad de días por cada uno, si bien algunos se repiten. Al día lo dividimos en horas y a éstos en minutos y segundos. Pero todo esto es lo que ya sabemos.

En Grewmord la cosa es más simple, por decirlo de alguna forma. Por un lado, y empezando por el principio, sus ciclos anuales no están en función de la traslación de la Tierra alrededor del sol (perdón Copérnico), sino que están en función de la luna, es decir, es como si Grewmord completara una vuelta alrededor de ésta y eso determina sus años. Pero allí no le dicen años, sino "ciclos lunares". Durante éstos ciclos, la luna va mostrando sus diferentes fases, así como la nuestra lo hace mes a mes. Por otra parte, los días los calculan de sol a sol, es decir, por cada amanecer. Para ellos, el día comienza cuando el sol sale por el oeste (si, no por el este) y termina con los primeros rayos del siguiente. Por eso los llaman "amaneceres".
La Tierra humana completa sus ciclos alrededor del sol.
Por otro lado, no existen o al menos no se hace mención de las horas, minutos y segundos. Todo en Grewmord parecería ser más libre de la presión que el tiempo ejerce en todos nosotros, de ahí que tal vez sea un lugar por lejos mucho más apacible. Pero también puede ser que aún no lo hayan descubierto. Como sea, no cites a ningún nativo a cierta hora, porque nunca llegará o lo hará muy temprano. Tampoco le des una fecha, ya que no existen. Los días de la semana tampoco aplican a este raro mundo, ni los meses del año, pues no hay nombres para ninguno de ellos. ¡Como no perderse en el tiempo! Ya bastante uno se pierde en el espacio...

Sinceramente no se qué es mejor: dividir el tiempo a como estamos acostumbrados o tener una libertad casi absoluta, libre de presiones de las horas y minutos. La ventaja que tenemos los humanos es la de poder planear nuestra actividad, lo que sea que queramos hacer. Coordinar con alguien y juntarse a la misma hora ahorra esperas innecesarias. Además, nos permite saber cuándo llega el tren, colectivo o cualquier otro transporte que se nos ocurra, y que en definitiva nos hará llegar a destino sin contratiempos ni retrasos. Pero por otro lado, ¿no es eso lo que vuelve loca a la gente? Porque es cierto que las personas viven tensas, nerviosas y empujando al prójimo por el simple hecho de ver en su reloj que se les está haciendo tarde, e incluso aplica a los que van en auto o moto. Siempre está el que pasa el semáforo en rojo y pone en peligro a los peatones. Ahora bien, en Grewmord puede aplicar sólamente cuando llegar a cierto lugar es cuestión de vida o muerte. Las distancias son enormes entre poblados y no existen medios de transporte modernos. Los más rápidos son las aves y las criaturas tipo felínidas que existen en abundancia, pero... hay que domesticarlas.

¿Y vos que decís? ¿El tiempo es tirano o simplemente vivís como un habitante de Grewmord, sin tantas presiones? Dejá tu comentario abajo y compartí la nota si te gustó. Muchas gracias por pasar y nos estaremos encontrando en la próxima. ¡Saludos!

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